Yo sé que ahora digo esto y mañana estoy hablando de Van der Kooy. Lo sé, es mas fuerte que yo, no puedo soportar observarlos, es como una droga. Me he vuelto clarinadicto, lo confieso, he pecado padre, he colocado el logo de Clarín en vano en este blog muchas veces y he irrespetado los derechos de autor y copy-right colgando videos de Youtube con grabaciones de TN.
Tampoco quiero que se entienda esto como una sentencia, algo así como "lo que todos deberíamos hacer", porque no estoy libre de pecado y como alguno puede llegar a recordar, dije aquí mismo que creo que los contenidos de los blogs son -y deben ser como efectivamente son- caóticos, espontáneos e impredecibles, y partiendo de esa base no tiene sentido predefinir que es bueno o malo.
Pero, fuera de joda... ¿no es mas hermoso, lindo, productivo, cuando hablamos de nosotros? Es cierto, la coyuntura nos obliga a hablar de Clarín. Pero a mi me gusta mas cuando leo sobre Cristina inaugurando una obra o sobre Néstor dando un discurso, o sobre política de verdad, (no la basura que se ve en los medios que dicen que es política) sobre gente que hace política de verdad, desde el lugar que sea y con las herramientas que tenga a mano, pero con convicciones, con espíritu constructivo, con esperanzas, con fe y buena leche. Eso es mil veces mas lindo, y en estos días estuve pensando bastante en ésto, ahora que a Clarín le agarró el ataque de mencionar a los blogueros todo el tiempo. Creo que sería genial si por esas casualidades de la vida hubiese un fenómeno paranormal que borrara a Clarín de nuestras mentes por unos días, unas semanas quizá, y contaramos todo lo que tenemos para contar sin mencionarlos. ¿Se imaginan? ellos hablando de un grupo de chabones -y chabonas- devenidos en periodistas (?) aficionados y nosotros contando nuestras ideas, experiencias y hasta emociones. Sí que sería digno de verse.
Tampoco quiero que se entienda esto como una sentencia, algo así como "lo que todos deberíamos hacer", porque no estoy libre de pecado y como alguno puede llegar a recordar, dije aquí mismo que creo que los contenidos de los blogs son -y deben ser como efectivamente son- caóticos, espontáneos e impredecibles, y partiendo de esa base no tiene sentido predefinir que es bueno o malo.
Pero, fuera de joda... ¿no es mas hermoso, lindo, productivo, cuando hablamos de nosotros? Es cierto, la coyuntura nos obliga a hablar de Clarín. Pero a mi me gusta mas cuando leo sobre Cristina inaugurando una obra o sobre Néstor dando un discurso, o sobre política de verdad, (no la basura que se ve en los medios que dicen que es política) sobre gente que hace política de verdad, desde el lugar que sea y con las herramientas que tenga a mano, pero con convicciones, con espíritu constructivo, con esperanzas, con fe y buena leche. Eso es mil veces mas lindo, y en estos días estuve pensando bastante en ésto, ahora que a Clarín le agarró el ataque de mencionar a los blogueros todo el tiempo. Creo que sería genial si por esas casualidades de la vida hubiese un fenómeno paranormal que borrara a Clarín de nuestras mentes por unos días, unas semanas quizá, y contaramos todo lo que tenemos para contar sin mencionarlos. ¿Se imaginan? ellos hablando de un grupo de chabones -y chabonas- devenidos en periodistas (?) aficionados y nosotros contando nuestras ideas, experiencias y hasta emociones. Sí que sería digno de verse.
Creo que, gradualmente, va a ser algo necesario para los blogueros ir soltándole la mano a Corneta, fundamentalmente para no hundirnos con ellos. Si creemos en las chances de que una nueva ley de medios modifique un poco -y de a poco- el mapa de medios de la Argentina, si creemos que hay voces que están reprimidas por la prepotencia de los colosos mediáticos y que merecen ser oídas, vamos a tener que empezar a pensar el mundo sin Clarín. Digo... que se yo... espero no tener que decir nada mañana sobre Joaquín Morales Solá... jeje.
Fuentes:
Imagen
http://2.bp.blogspot.com/_JmUN5IkxSxQ/SMWB-G5WFuI/AAAAAAAAA9E/jeMVJOT_XGw/s320/corneta.jpg
*Bugle: Corneta o clarín.
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