Carrio estuvo meditando todo este tiempo cual era la estrategia a seguir dada la muerte de Nestor Kirchner y el fin de su relato fantastico con Kirchner como dictador y tirano. Recordemos: la clave del discurso de Carrio siempre fueron las comparaciones, las metaforas, siempre son la clave de su discurso porque Carrio no tiene un discurso politico sino un relato fantastico repleto de parodias. Una de ellas es colocar al pueblo argentino en un lugar biblico, lo cual da caracter de epica, de redencion, de sacrificio y de purificacion final. A Kirchner siempre lo ha asociado a personajes dictatoriales sin centrarse en un eje ideologico definido (otra clave), pasando del comunismo (Stalin, Ceaucescu) a la derecha extrema (Hitler).
Con Cristina quedaban solamente dos alternativas: seguir con el relato de la tirania o pasar al relato del gobierno debil. Aparentemente eligio la segunda opcion, y no inocentemente sino con toda premeditacion e hijoputez, lanzo un:
“No hubo Banelco de De la Rua, hubo Banelco de Cristina Kirchner”.
Tomando en cuenta lo antedicho, queda claro que Carrio asocia el nombre de De la Rua con el de Cristina Kirchner. La perversion de Elisa no parece tener limites. No es inocente ni es casual esto. Carrio no dijo “De la Rua” por azar, esa frase fue pensada y por esa razon suena tan rara: 1) No es necesario nombrar a De la Rua para saber lo que es “la Banelco”. 2) No hubo ningun caso de coima, o al menos ningun diputado menciono nada de dinero. Entonces, ahi la explicacion de por que Carrio dice esa frase. El objetivo de Carrio era poner a Cristina en el lugar de una presidente debil, sin capacidad de decision, rodeada de corruptos y al borde del estallido social. Por eso Carrio dijo “De la Rua”. Ha comenzado la nueva estrategia delirante de Carrio, y creo que cometimos un error quienes la subestimamos y pensamos que estaba enterrada. Todavia puede hacerle mucho daño a la democracia.
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