domingo, 19 de diciembre de 2010

El País (diario español) trabaja para el Departamento de Estado Yanqui

Pero. ¿Qué me cuentas? ¿Qué dices? Dirán muchos españoles y otros latinoamericanos podríamos decir ¿De qué me habla este tipo? Eso es lo que trataré de explicar.

Alguien se puso a pensar por qué la mayoría de los “cables” son sobre información prácticamente irrelevante o de conocimiento público. O por qué muchos tienen datos erróneos, por aparente error tipográfico o simplemente aparente desidia del que los realiza.
Muchos han pensado este tipo de cosas y se ha charlado y debatido acerca de esto.
Algunas teorías llevan a pensar que los “cables” son simplemente una mera distracción, otras posiciones dicen que son modos de codificar la información para terminar comunicando otra cosa.
También puede que sea una mezcla de ambas. En ese sentido EEUU, sus departamentos de inteligencia y militares siempre se han ocupado de desarrollar y mantener métodos de comunicación que puedan escaparse a la vista del enemigo. Lo han hecho en la guerra y en todas sus operaciones.
Por qué no para mantener informado al estado mayor sobre la actividad de cada uno de los países de los que puedan obtenerlo. Después de todo son la mayor potencia bélica del mundo y se lo creen aún más.

Entonces, ¿por qué tomar a un diario como El País como emisario de sus comunicados y para qué comunicar un montón de información que puede resultar totalmente confusa y desinformante?
En principio dicho diario se considera “El periódico global en español” y efectivamente tiene presencia en todos los países donde se habla español o castellano y no solo eso, sino que tiene medios o es socio de medios en cada uno de los países de habla hispana.
Las sociedades son a través del Grupo Prisa, dueño de El País, el grupo a su vez tiene, como decía, tiene radios, diarios, periódicos, revistas, canales de TV de aire y de cable, productoras, agencias, etc. Es realmente un monstruo y ocupa 22 países. Así que mucho tiempo antes que se publicaran los “cables” aparecieron los ataques a gobiernos latinoamericanos que de una manera u otra podían afectar los intereses del grupo o de sus socios. Son los casos por ejemplo en Venezuela, Argentina, Bolivia y Honduras antes del golpe de estado contra Zelaya y el pueblo de hondureño.

El País no solo es todo esto y mucho más, sino que acaba de entrar en el grupo Liberty, con sede en NY, que pondría en 3 años más de mil millones de euros. Y efectivamente el balance de 2010 dará unos beneficios cuantiosos de los que los accionistas no se arrepienten ni un ápice de su decisión. Pero es probable que esto haya significado ahondar algunas decisiones de publicación y temática, como lo referente a las noticias internacionales, etc.

Hoy día, El País fue elegido para realizar las publicaciones de los “cables” en español, “cables” de cualquier parte del mundo. Así podemos saber lo que dicen las embajadas yanquis sobre cada uno de los países. Qué interesante, no! ¿Y para qué? Para que leamos un montón de información que no solo no sirve para nada, sino que sirve para eso, para despistar, para confundir, para tener una idea totalmente errónea o incongruente de cualquier lugar, porque la mayoría solo lee los titulares y los copetes, y con eso ya es suficiente como para transmitir una idea, muchas veces mentirosa o falaz pero es suficiente para generar ese estado de “todo es igual, ya nada importa”.
Sin embargo no solo sirve para este propósito desinformativo sino que debe dar enormes réditos económicos porque debe haber superado a todas las revista de chismes o cotilleo juntas en cantidad de visitas.

¿Para qué sirve desinformar? Hace más de 10 años ya discutíamos con compañeros que Internet se estaba convirtiendo en la herramienta de la desinformación porque simplemente no se iba a poder poner una clara cota en la cantidad y calidad de la información que todo el mundo pudiera colgar en cualquier web. La comunicación iba a ir siempre más rápido que la capacidad de control. De eso se dieron cuenta, o lo sabían desde el principio, también los departamentos de inteligencia yanquis, así como muchos otros. Así que han decidido ya hace mucho tiempo y mediante diferentes formas y tácticas, simplemente volcar una cantidad de información, unas veces inconmensurable, otras contradictoria o que puedan generar duda hasta en sus propios dichos para poder desautorizar casi cualquier reclamo, denuncia o ataque que no cuente con una y cada una de las pruebas materiales necesarias para llevarlo a un estrado. Y efectivamente les ha funcionado, y mucho.
No me sorprendería que esta sea una más de esas tácticas. Nunca pueden controlarlas y manejarlas al 100%. Pero ahí están, generando conflictos donde no los hay y mostrando datos totalmente erróneos y comprobables de manera muy sencilla.
Otra cosa que se nota en la publicación de El País es que utilizan algunos “cables” para escribir notas y otros los ponen tal cual están en inglés, sin traducir, y con un copete que supuestamente dice de que va el “cable”.
También con afán de generar transparencia ponen una guía de cómo leer un “cable”.
Por otro lado El País ha publicado notas de prestigiosos periodistas o personajes de la vida pública donde muchas veces contradecía por lo menos en muchos aspectos lo que muchas veces aparecía en la tapa del diario en línea y sus notas principales o destacadas. De esa manera algunos podrían decir que muestra las dos caras de la moneda pero queda claro que lo que sale en tapa no tiene la misma lectura que una nota que aparece casi para el ámbito seudo-intelectual.

Entonces, por qué EL País, que muchas veces se ha dicho un diario serio y hasta progresista, pone en sus portadas descalificaciones de manera continua a presidentes y mandatarios de esta nueva latinoamerica que nos está atravesando y nos hace vivir como nunca antes. Que cada vez es más unida y reivindica poniendo en práctica el sueño de nuestros libertadores desde Simón Bolívar hasta San Martín de la Patria Grande.

La última nota que me pasaron me hizo escribir todo este texto, ya me pareció que era un abuso a toda percepción de la realidad.
Una nota de M. Á. Bastenier de 01/12/2010 “Una real pareja y una pareja real” que comienza así:
Néstor Kirchner gobernó Argentina dos mandatos de 2000 a 2008...”
Parece una nota de humor, pero no, es una nota totalmente confusa e incongruente dentro de su propio texto, que encima es todo erróneo, falso o falaz.

Quizás todo esto sea solo porque las acciones de nuestros presidentes afectan sus intereses, o porque decir estas cosas vende. O porque hacen intercambios con otros gobiernos, o por varias de estas razones y otras también.
Lo que sí es cierto es que mucha de la información que aparece es totalmente falaz, y alguna razón tiene porque un editor no permitiría poner semejantes notas en un periódico de esa envergadura. Porque la más mínima lectura ya advierte la cantidad de errores garrafales y mentiras así como termina atribuyendo un punto de lo dicho a wikileaks pero lo hace en el último párrafo, en la última frase, en la última palabra y eso es lo que muchos se acordarán al hablar de la nota. Que toda esa sarta de mentiras, errores y furcios incongruentes finalmente salían de alguno de esos “cables” que dicen cualquier cosa...
La historieta en la cabeza queda, los autores suelen olvidarse...

Fuentes:

Nota de M. Á. Bastenier de 01/12/2010 “Una real pareja y una pareja real”:

Análisis de Diario Registrado:








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