miércoles, 1 de octubre de 2008

Jaimito y el lobo

Desde el voto no positivo de Cleto, tengo que admitirlo, me desenchufé bastante del mundo político argentino. Me tomé unas vacaciones, como quien dice, porque el estrés me estaba abriendo la cabeza como un melón. Así que dejé de ver TN, colgué el Clarín y me dediqué a leer libros mas entretenidos -al menos para mi-, como Ingeniería de los reactores nucleares de Glasstone/Sesonske, que todavía me carcome el bocho, o Matemática, ¿estas ahi? Episodio 3 del profe Paenza -será que Adrián es demasiado oficialista-.
Si a este hecho le agregamos que de política sinceramente no se un joraca -o al menos no sé lo suficiente como para mantener un debate parejo con alguien que sí sabe-, voy mal. Pero así y todo, como ciudadano -o huevón- común uno logra percibir ciertas cosas y también, como uno es medio turro tiende a concluír algunas otras.


Desde que Cleto votó no positivamente la 125 sobrevino lo que cualquiera podía prever. Primero, la sobreexposicion de Julio Cobos, que creo que superó mis expectativas. Creí que iba a ser mas moderado, pero no, aprovechó para mostrarse haciendo footing, visitó la Rural y hoy llama -a escondidas- a los líderes opositores antes de que venga el lobo.
La cuestión es que el voto pacificador de Cleto duró un tiempo, pero cuando los muchachos se dieron cuenta de que el voto no positivo no había solucionado el "problema" -sinó que realmente había creado un problema donde podría no haber existido nunca- la cosa se calentó un poco mas.

Y Clarín, una y otra vez -especialmente por intermedio de TN- advertía que se venía El campo a la protesta otra vez. El problema es que nadie le daba bola.

Yo creo que el factor principal es que los muchachos no advirtieron algunas cosas, a saber:

1° En primer lugar, no advirtieron algo elemental: el efecto moda. Esto es como cuando te comprás un iPod o la muñeca de la Palin, te puede gustar un rato, pero a la larga te aburris. El pueblo argentino tiene su corazoncito pitiyanki, y por eso tiene ese gusto por el consumismo que implica hoy me gusta, mañana lo tiro. Asi que, imagínense, que muchos de los que salieron a tocar la cacerola con una boina y alpargatas hace rato guardaron el disfraz de gaucho para el próximo 25 de mayo -con suerte-.

2° Los muchachos no advirtieron que los caceroleros pueden ser funcionales una o dos veces, pero como han demostrado largamente que son bastante vagos -sí, mas que los del "plan descansar" como les gusta decir- entonces dificilmente salgan de nuevo, y menos si no hay posibilidades concretas de jaquear al gobierno nacional. Posibilidad dos, tachada.

3° Y he aquí lo que me interesa, y lo que es mas serio si se quiere: el efecto Jaimito.
Jaimito puede mentir una, dos, tres veces... puede decir que el lobo lo quiso morder o que no desabasteció ni lo volverá a hacer.
Lo que no puede hacer Jaimito es pretender que despues de cuatro o cinco mentiras el lobo no se lo termine comiendo. Ojo, siempre hay algún... desactualizado... que cree que Jaimito siempre dice la verdad, o que esta vez sí dice la verdad, o peor, cree que Jaimito es una buena excusa para sacarse a ese lobo de "M" de encima de una buena vez, aunque Jaimito sea un trucho comprobado.

No quiero caer en la revisión de la cantidad de sanatas que nos quisieron hacer comer los productores rurales -y sobre todo, los representantes de la mesa de ensarte- y que muchos deglutieron, nah nah... no.
Solamente basta con asistir a la lógica.

Pensemos en forma sencilla: ¿que era lo que pedían los enlacistas una y otra vez? dialogar. Entonces el gobierno los llamaba a dialogar, pero ellos decían que el gobierno estiraba, y que la solución era la derogación de la 125 sí o sí. Los dos se fueron poniendo mas duros y al final no hubo negociación. Y allí es donde nace el verdadero problema. Porque desde el vamos los muchachos se equivocaron al pensar que juntar agua y aceite era una buena forma de tener una solución homogénea. Si la FAA no se hubiese aliado a la SRA y la CRA, y hubiese negociado en forma independiente con el gobierno, hoy quizá teniamos a (casi) todos felices y a los grandes productores ensartados como churrasco 'e croto.
Pero como insistieron en que "la única salida" era la derogación, despues no había nada que acordar. Y aunque las modificaciones que el gobierno hacía y que los diputados hacían no eran tan malas ni incoherentes, ellos ya no podían retractarse. Alguno quizá, menos apasionado por la situación del momento, habrá pensado "bueh, al menos vamos a perder como en la guerra en el Senado y estos quedan como los tiranos... nosotros zafamos, palo y a la bolsa". Pero nop. Cleto se encargó de hundirlos aún mas. Igual festejaron.

Pasó el -frio- veranito y vino la primavera, y los agarró complicados. La soja se fué de mas de 500 a 400 dolares y muchos habrán pensado: "che, con el plan del gobierno estaríamos ganando mas"... y si... Cleto creo que vive en Barrio Justicialista Uno -que ironía-, atiende de 8:00 a 17:00. Aunque ahora lo pueden encontrar bastante seguido en la Rosada probándose la banda.

Pero el punto es: a la gente (a la gente, o sea, la que mira TN y lee Clarín) le dijeron que el objetivo era la derogación. Cada tanto mechaban un "hay que arreglar el tema de la leche, de la ganadería...", pero tras que somos vagos, nos aburrimos rápido y no explicaban claramente que cuerno querían arreglar, todos simplificamos: X y X se van y nos queda derogación.
¡Mision cumplida!

Ya está, el campo ganó. Ganamos.

Entonces aparecieron de nuevo los enlacistas y el flaco que estaba feliz porque había ganado la copa se enteró de que en realidad recién habíamos pasado a cuartos de final. Y dijo: "nah... 'ja 'e joder, es mucho trabajo". Y pasó la moda, y a Jaimito no le cree nadie, no lo banca nadie. Sí, claro que quedan algunos fanáticos que siempre van a estar con Jaimito aunque les toque el culo, les robe y se pasée de la mano con el lobo.


Pero si en las encuestas de Clarín, casi la mitad de la gente considera que "no se justifican las protestas" -léase: no que no se justifican los cortes de ruta... ¡que no se justifican las protestas!- entonces, muchachos, cuelguen los timbos.

Será la próxima... ¿Lobo está?

2 comentarios:

  1. jajajajaja... muy bueno...!!
    es el efecto "yox tambien quiero... vos ya protestaste, me toca a mi"... saludos!

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  2. Jajaja.... bueno si... o bien el efecto: "todos ponen". Ellos se quieren llevar todos los porotos (de soja).
    El problema es que ya hicieron trampita, nadie quiere jugar con ellos de nuevo...

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