viernes, 23 de octubre de 2009

El papá del pibe ese

Todos o casi todos nosotros asistimos alguna vez al horroroso espectáculo del padre que putea al hijo porque tira la pelota afuera en un penal, o que le pifia a los dos tiros libres, o clava una doble falta. No lo digo por experiencia personal -tampoco me avergonzaría ni me daría pudor admitirlo si así fuese-, pero me ha pasado de verlo en clubes de barrio en mas de una oportunidad. Y si no putean al hijo putean al entrenador, o al árbitro. O a la presidenta. Y ahí me detengo porque es adónde voy.


Fíjese usted que si bien está mal generalizar, hay detallitos que tienen la mala costumbre de repetirse, o de onstituír una perfecta y hermosa -a la vez que horrorosa- analogía. (Y de última, hasta el propio Einstein trató de unificar las fuerzas, asi que no jodamos).

La caracterización de los que putean a la presi encaja perfecta con el ejemplo del padre del pibe ese que tiene que ser estrella porque el viejo es un fracasado. Pero además -y con todo respeto para con las damas- es un fracasado de mierda, un inútil, porque fracasados podemos ser todos a menos que nos salgan todas, o que seamos tan grandiosos en algo que tenemos la impunidad del que no puede ser superado en lo suyo. O simplemente que vivamos sin pensar en competir todo el tiempo con el otro. No, para nada. Esta gente descarga su ira y su impotencia conta los otros, y pretende darles lecciones de como se debe hacer las cosas. Los argentinos, en un gran número al menos, tenemos el síndrome del director técnico frustrado. Y si no es eso, si no te importa el fútbol, no te salvás: el síndrome del presidente imaginario, del psicólogo que no fué o la vedetonga que no llegó. Esa manía de creer que uno lo haría mejor sin siquiera haberlo intentado. Algo que se cae a pedazos ante la mínima pregunta: "¿y vos? ¿por que no lo hacés si sos tan pistola?".

No falta el que considera que éste tipo de cuestionamientos (y por que no, autocrítica, porque cuándo me hago estas preguntas me pregunto también si no cometo este tipo de errores) son censuradores. Yo considero que los que piensan eso se sienten tocados y que la realidad es mas bien a la inversa: el censurador es el que decide en forma unánime, autoritaria y sin ningún fundamento de peso que el que lo hace es un boludo y que él lo haría mucho mejor. ¡Si acá tirás una hueso y te sale un árbol de jamones! ¡los cuatro climas papá!

¿Se imaginan el premio Nobel "al que podría haber sido el descubridor de la máquina de movimiento contínuo"? Es cierto que Pitrola quizá hubiese sido un presidente del carajo, pero como no lo fué y difícilmente lo sea tiene la impunidad del que nunca hizo nada. Tipos como él les dicen a los Kirchner "ah, pero la ley de la sarasa en realidad tiene como objetivo favorecer a los grande capitales internacionales". ¿Por que no te suicidás con un McDonalds, Pitrola?. Es fácil no ser, eso da impunidad. Lo que hace Carrió es un ejemplo de la impunidad de no ser, pero lo peor a fin de cuentas es lo que hace mucha gente (lagente) en la calle, que hasta putea a la cajera porque se rascó el ojo antes de pasar 17 botellas de gaseosa y se demoró 15 milisegundos -¡hacelo vos, hijo/a de proxenetas!-.

Madurar implica también este tipo de cosas. Los argentinos nos maravillamos cuando nos cuentan cosas -boludeces, por cierto- como que las florerías en Finlandia no tienen vendedores sinó que la gente deja la plata y se lleva las flores. Yo no sé si a Cristina le gustan las flores, de lo que estoy seguro es que no la ví en ninguna florería. Y sí escuché a gente que no lo necesita, en absoluto contarse con una sonrisa en la boca cómo se llevaban los cubiertos de un restaurant o las toallas del hotel.

Estaria bueno que el salame del padre recapacite. Quizá, si ayuda al hijo en lugar de putearlo la próxima no erre el penal. Y si lo erra, va a ser lo de menos si recuerda los cientos que el tiró afuera en la plaza del barrio.



Fuentes:

Imagen:
http://anelys.tripod.com/rvgrupo9.jpg
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2 comentarios:

  1. no se si darte la razon en todos los puntos, pero, si he de concordar en algo a la perfeccion, es como el traslado de las frustraciones propias en los hijos, acarrea desformaciones muy claras, ademas, la tipica conducta de utilizar terminologia y conceptos de algun area del conocimiento para hacer gala del ancho de su miembro viril demostrando la capacidad de ser "mejor que el que lo hace ahora" en cualquier ambito que se haga, queda demostrado, a la perfeccion, con las primeras lineas de este comentario.

    Vivimos en una sociedad retorcida, donde 40.000.000 de direcotres tecnicos, presidentes, jueces, policias tienen la voz de obrar en el imaginario, pero la carencia de bolas para hacerlo en la realidad, ya que cuando se van a dormir, todo vuelve a empezar, y siempre habra algo a lo que echarle la culpa momentaneamente de los errores propios que en la vida todos cometemos, pero no todos admitimos.

    saludos

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  2. Fede: Si, mas o menos a eso apunto. Lo del tema del miembro viril es recurrente, a mi Pinti no me gusta pero ya en Salsa Criolla dijo "es el país dónde todo se mide por el tamaño de los genitales". Es lo mas inteligente que dijo jamás. Lo copado (les rompimos el culo a los pingüinos, metanselo en el centro del culo) y lo horroroso (sigan chupando), lo mediático (Tinelli y el perreo, el padre Grassi), todo va para el mismo lado.
    Salutes.

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