Bajar un cambio con la demagogia

Yo sé que soy pesao, pesao, pesao. Pero hay cosas con las que voy a insistir mil veces aunque sepa que no es mas que para desquitarme.


Hay una serie de cuestiones que evidencian que los argentinos conformamos una sociedad demagógica, que es demagógica porque tiene una matriz pacata. Y es un círculo vicioso difícil de romper. Cito: La sobrevaloración del tema de la "inseguridad" por parte de todos (incluídos muchas veces los que creemos que es una construcción mediática), la idea del panradicalismo de que plebiscitarlo todo sería maravilloso y súmamente democrático, o el ya conocido uso y abuso de la estúpida abstracción de "lagente" para legitimar de algún modo lo propio basándose en una sensación etérea y generalizada de consenso respecto a como debe ser o es "la cosa".

El daño que le hacen las posturas demagógicas a la sociedad argentina (que asimismo las crea y alimenta) es uno de los mas graves. No casualmente se nos burlan con los famosos "chistes de argentinos". Muchos de nuestros compatriotas son los mejores técnicos, políticos y críticos de cine que ha dado la historia, pero encima, en la cola del supermercado o del banco, nos damos legitimidad entre nosotros en esa visión delirante del universo que nos rodea.
Uno de los efectos mas impresionantes de la demagogia es la propia supresión de la individualidad (vaya ironía, que los medios hablen de "tiranías") o el derecho a un pensamiento autónomo. Los medios dicen que "lagente está harta de la inseguridad" y lagente está efectivamente harta de la inseguridad. Los medios dicen "lagente está consternada por Cáceres" -que ya no es mas el Negro- y la gente dice estar consternada por Cáceres. Los medios dicen "lagente cree que ésto es un traje a medida de Néstor Kirchner" y lagente dice que es un traje a medida de Néstor Kirchner. O Ley mordaza. O que Brasil, Chile y Uruguay nos pasaron hace rato.

Los medios nunca, jamás, dicen que si se roban autos y se mata gente para robarlos quizá tiene que ver con que hay una buena proporción de pelotudos que compran robado. Los medios nunca dirán que la principal causa de muertes evitables no son los pibes chorros, sinó los idiotas -blancos también, eh- que violan las leyes de tránsito y manejan como si fuesen Fangio en pleno Gran Premio de Monza. Nunca los medios dirán que muchos cretinos que se quejan de lo que hace el Estado con sus impuestos son los primeros en evadir. Dificilmente los medios acusen a los vecinos de un barrio de armar un basural en una esquina (aunque siempre estarán dispuestos a replicar las quejas horrorizadas de una señora que llama para advertir que "esa gente" de los carritos le rompe la bolsa para buscar cartón o latas de aluminio). Posiblemente los medios no hablen de los paquetitos que los perros de lagente dejan de regalo en cada barrio, sin importar si es porteño o del conurbano bonaerense. No está bien joder con lagente. Y la clase política se contagia de ésto también, todos se contagian, de alguna manera el periodismo no hace nada diferente de lo que hacen las empresas, que para adentro dicen que hay que satisfacer al cliente y para afuera que lo importante sos vos, tu seguridad, tu felicidad, que tomes vitaminas 100% naturales con la Phillip Juicer, nunca mi rentabilidad, no estoy tratando de venderte nada. Nadie quiere perder la posibilidad de decir que "lagente dice", de usar a lagente como vía de canalizar sus intereses -ja, choripán... ¿como no?-. La sociedad entra en su conjunto en el juego... "Ah, si muchos lo dicen, debe estar bien", "ah, si muchos ven a Tinelli debe ser un buen programa", "ah, si todos odian a Kirchner debe un hijo de puta, por algo será", "ah, si todos votaron a De la Rúa debe haber estado bárbaro su gobierno". Las pelotas eh, las pelotas.

Hay que tener las cosas claras. Una cuestión es respetar a muerte la voluntad popular, y otra muy diferente es timonear en la dirección de la mayoría. Hoy uno ve a tipos que ayer proponían soluciones absolutamente opuestas para el país y que se suben a la presunta agenda de lagente, que no es mas que una agenda transferida hacia un sector de la sociedad por los auténticos beneficiarios. ¡Progresistas subiéndose al caballito de la inseguridad! Gente de la derecha que ayer recortaban salarios y jubilaciones, que pedían arancelar la educación y la salud públicas, hablando de la pobreza mientras reprimen de noche y compactan las pocas pertenencias de los que viven en la calle como si fuesen basura. Hoy la escuché a Michetti explicando como va a trabajar por los pobres y los desamparados mientras el conductor de Radio Rivadavia le daba por su lado y le hablaba de lagente y lo que lagente piensa y necesita, de malo que es el gobierno que no le pasa la policía. La puta demagogia mediante la cual todos tratan de sacar tajada, incluso salteandose que el nuestro es un sistema representativo, total queda hermoso decir que hay que mandar todo a plebiscito.
O que doña Rosa, con todo el respeto que me merece, no sabe un carajo de minería a cielo abierto.

Fuentes:

Imagen
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