sábado, 21 de noviembre de 2009

Nos robaron hasta la letra K


Los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos estamos hartos de que el gobierno ateo, grasa, malo y montonero nos robe y nos siga robando mientras nos matan y nadie hace nada. Pero lo mas inaceptable, es que nos hayan robado hasta la letra K. Ya no podremos decir mas esa letra sin ensuciar nuestra boca con el sabor amargo del ajo que persiste horas después de comer un choripán con mucho chimichurri. Tendremos que empezar a medir nuestro pan, nuestra carne y nuestras batatas en onzas, porque amén de que es la medida de la madre patria, ya no podremos decir mas kilo. Y al verdulero no le podremos pedir mas kinotos, ni kiwis, que están re-caros por la inflación. Los noventosos tendrán que conformarse con Pearl Jam para no nombrar a Kurt Cobain, y los rolingas tendrán que esconder en un cajón el poster de Keith Richards. Keane suspenderá sus visitas a la Argentina y Karamelo Santo apurará la interrupción de todos sus shows para anunciar su pronta disolución y la formación de una nueva banda. Los celulares, que no son un lujo y nos ayudan a mantener a los pibes ocupados para que no jodan, serán ahora fuente de insoportables gastos por la necesidad de cambiar cada "k" por un "que", y escribir en el idioma anticuado de los diccionarios que ocupa tres o cuatro mensajes. Karina Mazzoco tendrá que cambiarse el nombre para seguir trabajando en América, aunque no podrá usar tampoco Kristina, ni Alicia, ni Florencia. Ford suspenderá de inmediato la producción del Ford Ka, y se articulará con suma urgencia un plan canje para eliminarlos de circulación. Los karatecas y kungfutecas tendrán que empezar a practicar otras artes marciales: capoeira, judo, jujitsu, ninjitsu, sumo o judo, pero tampoco y jamás de los jamases taekwondo o aikido. Kempo está en discusión y quizá será sometido a plebiscito. El sushi dejará de ser la delicia snob de las familias copadas de Palermo Hollywood, porque tiene kani-kama, y son demasiadas "k" para poder tragarlo, ya bastante con el gusto que de por sí tiene. ¡Horror señora, horror! ¿se da cuenta de que sus hijos no podrán comer mas bananas, ni tomar suplementos vitamínicos que contengan potasio porque a algún loco hace cientos de años se le ocurrió ponerle el símbolo "K"? No podremos construír centrales para revertir la falta de planificación energética de mas de 999 vatios de potencia para no llegar a los kilovatios, tendremos que evitar todo archivo pequeño en la PC que pueda ser medido en kilobytes y eliminar de por vida de nuestra radio todas las estaciones AM que transmiten en ondas de los kilohertz y que tanto bien nos hacen todas las mañanas, tardes, noches, mañanas, tardes, noches, mañanas... ¡Ay Dios, bendito seas! ¡con lo que me gustan los cereales de Kellogs! adiós a los choco krispies y los korn flakes, suerte que quedarán las zucaritas y los all bran. Argentina no podrá jugar mas amistosos con las selecciones de Kenia o Kwait y quizá lo mas paradójico es que Kirschbaum tendrá que empezar a considerar seriamente la necesidad de seguir el camino de Adrian Suar, Mauro Viale, Fernando Bravo o Mirtha Legrand de Tynaire. O de Marky Ramone.
No podemos decir mas la letra K, y todo por un gobierno de mierda, puto, konchudo y kretino que nos eliminó el derecho a criticarlo y de llamar a los militares para que recuperen nuestra letra.

Envialo a todos tus contactos antes de que el paro de ciudadanos, la marcha de Mirtha, el tractorazo del campo, el himno del rabino Bergman y los infinitos cacerolazos fantasma terminen por demostrar que somos una manga de pelotudos.
.