En las últimas horas se han presentado tres hechos, casi en forma simultánea, que a mi juicio golpean duramente al oficialismo (y la prueba está en que los opositores están saliendo como cucarachas por todos lados… hace minutos lo vi a Katz enalteciendo la figura del dirigente “muy querido” Momo Venegas):
1- La renuncia de Mendez en la UIA. La relación entre la UIA, el gobierno y la CGT iba relativamente sobre ruedas. Al menos, sin sobresaltos. Aun a conciencia de que en la UIA sobra derecha y posiblemente antiperonismo, la realidad es que el gobierno logró con los industriales lo que no logró con las patronales agropecuarias: un pacto de no agresión. Eso corre riesgo de terminarse: con Paolo Rocca a la cabeza, los industriales antioficialistas están deseosos de hacerse de la UIA, y las consecuencias de sumar una patronal hostil al oficialismo a otra ya existente pueden ser serias, teniendo en cuenta además que en el medio está la CGT.
2- Y si hablamos de CGT, la detención de Venegas es otro golpe al oficialismo. Está claro que si fue una “estrategia” del oficialismo estamos muy mal, porque, además, algo muy parecido a esto ya nos jugó en contra con De Narváez. Yo creo que no es así, que no hubo ninguna presión del oficialismo, pero el resultado neto de la movida es que Duhalde vuelve a tener presencia en los medios, también las patronales agropecuarias en sociedad con Venegas (lo que habla de su lucha por el trabajador rural, claro). Puede haber un resurgir del (Anti)Peronismo Federal que estaba languideciendo.
3- Como si fuera poco, la sangre está llegando al río (así lo pidieron y lo quisieron unos cuantos, ahora que se jodan, lástima que nos joden a todos) en el tema de la “interna” entre peronistas y aliados progresistas no peronistas en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. Una disputa inútil e imbécil que no tiene ningún objetivo constructivo, porque desconoce que el voto oficialista está bastante delimitado y que quien no quiere votar a Scioli no lo va a votar, y quien no quiere votar a Sabbatella no lo va a votar. Una disputa que huele a post-kirchnerismo, por parte de ambos bandos, de intenciones de clavar los dientes en cuanto sea posible para sacar una tajada. Flaco favor le hacen al gobierno y al proyecto oficialista que dicen defender, tanto los autodenominados “peronistas ortodoxos”, que a contramano de lo que implica la construcción de mayorías y de un triunfo electoral que caracteriza al justicialismo se han convertido en una especie de MST interno al peronismo, echando a todo aquel que se desvíe levemente del arquetipo (?) del buen peronista, como también la irresponsabilidad de los progresistas anti PJ bonaerense, que han convertido a Scioli en el Macri de la provincia, cosa que a todas luces no es, independientemente de sus malos manejos en el ámbito de la seguridad: Scioli ha acompañado al oficialismo a costa de una merma en su propia imagen incluso en situaciones equivocadas de Néstor y/o Cristina, como fueron las candidaturas testimoniales en 2009. Y eso no implica hacerle un monumento a Scioli, sino comprender que como aliado es importante contar con el, y que en Scioli puede existir, incluso, la continuidad de algo de lo que se ha construido en estos años si no es Cristina Fernandez de Kirchner la que continúa decidiendo los rumbos de la Nación. Y lo que digo de Scioli se hace extensivo a muchos intendentes que también se sumaron a aquella movida del 2009 arriesgando lo que habían conseguido menos de dos años antes y que parte del progresismo K considera algo así como encarnaciones de Satanás en tierra bonaerense. Ninguna de las dos partes está entendiendo que los opositores están relamiendose, salen De Narváez, Patricia Bullrich o el inútil de Katz a opinar sobre las internas del FPV y fogonear la separación, Duhalde reaparece en los medios y, para colmo, la CGT ahora sale a apoyar a Venegas, lo que los medios y dirigentes opositores están traduciendo como una mirada de reojo hacia el oficialismo.
En el peor momento, el jueguito de ver quien la tiene mas grande está dañando a un oficialismo que por momentos especulaba con solo hacer la plancha para hacerse del gobierno en octubre. Ahora está todo volviendo a temblar. Esperemos estar a la altura de las circunstancias.
1- La renuncia de Mendez en la UIA. La relación entre la UIA, el gobierno y la CGT iba relativamente sobre ruedas. Al menos, sin sobresaltos. Aun a conciencia de que en la UIA sobra derecha y posiblemente antiperonismo, la realidad es que el gobierno logró con los industriales lo que no logró con las patronales agropecuarias: un pacto de no agresión. Eso corre riesgo de terminarse: con Paolo Rocca a la cabeza, los industriales antioficialistas están deseosos de hacerse de la UIA, y las consecuencias de sumar una patronal hostil al oficialismo a otra ya existente pueden ser serias, teniendo en cuenta además que en el medio está la CGT.
2- Y si hablamos de CGT, la detención de Venegas es otro golpe al oficialismo. Está claro que si fue una “estrategia” del oficialismo estamos muy mal, porque, además, algo muy parecido a esto ya nos jugó en contra con De Narváez. Yo creo que no es así, que no hubo ninguna presión del oficialismo, pero el resultado neto de la movida es que Duhalde vuelve a tener presencia en los medios, también las patronales agropecuarias en sociedad con Venegas (lo que habla de su lucha por el trabajador rural, claro). Puede haber un resurgir del (Anti)Peronismo Federal que estaba languideciendo.
3- Como si fuera poco, la sangre está llegando al río (así lo pidieron y lo quisieron unos cuantos, ahora que se jodan, lástima que nos joden a todos) en el tema de la “interna” entre peronistas y aliados progresistas no peronistas en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. Una disputa inútil e imbécil que no tiene ningún objetivo constructivo, porque desconoce que el voto oficialista está bastante delimitado y que quien no quiere votar a Scioli no lo va a votar, y quien no quiere votar a Sabbatella no lo va a votar. Una disputa que huele a post-kirchnerismo, por parte de ambos bandos, de intenciones de clavar los dientes en cuanto sea posible para sacar una tajada. Flaco favor le hacen al gobierno y al proyecto oficialista que dicen defender, tanto los autodenominados “peronistas ortodoxos”, que a contramano de lo que implica la construcción de mayorías y de un triunfo electoral que caracteriza al justicialismo se han convertido en una especie de MST interno al peronismo, echando a todo aquel que se desvíe levemente del arquetipo (?) del buen peronista, como también la irresponsabilidad de los progresistas anti PJ bonaerense, que han convertido a Scioli en el Macri de la provincia, cosa que a todas luces no es, independientemente de sus malos manejos en el ámbito de la seguridad: Scioli ha acompañado al oficialismo a costa de una merma en su propia imagen incluso en situaciones equivocadas de Néstor y/o Cristina, como fueron las candidaturas testimoniales en 2009. Y eso no implica hacerle un monumento a Scioli, sino comprender que como aliado es importante contar con el, y que en Scioli puede existir, incluso, la continuidad de algo de lo que se ha construido en estos años si no es Cristina Fernandez de Kirchner la que continúa decidiendo los rumbos de la Nación. Y lo que digo de Scioli se hace extensivo a muchos intendentes que también se sumaron a aquella movida del 2009 arriesgando lo que habían conseguido menos de dos años antes y que parte del progresismo K considera algo así como encarnaciones de Satanás en tierra bonaerense. Ninguna de las dos partes está entendiendo que los opositores están relamiendose, salen De Narváez, Patricia Bullrich o el inútil de Katz a opinar sobre las internas del FPV y fogonear la separación, Duhalde reaparece en los medios y, para colmo, la CGT ahora sale a apoyar a Venegas, lo que los medios y dirigentes opositores están traduciendo como una mirada de reojo hacia el oficialismo.
En el peor momento, el jueguito de ver quien la tiene mas grande está dañando a un oficialismo que por momentos especulaba con solo hacer la plancha para hacerse del gobierno en octubre. Ahora está todo volviendo a temblar. Esperemos estar a la altura de las circunstancias.
Fuentes:
Video
http://www.youtube.com/watch?v=NPmYNpn_NYg
Imagen
http://farm4.static.flickr.com/3140/2688598275_4321510cc1_b.jpg
Urgente 24
http://www.urgente24.com/noticias/val/3735-141/error-de-madanes-puede-estar-unificando-a-sus-rivales.html
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