miércoles, 25 de febrero de 2009

Las apariencias engañan… los radicales también

Como siempre digo, no estoy de acuerdo con NINGUNA generalización, así que vale aclarar, el titulo va en joda.


Los escraches nunca me parecieron una buena forma de manifestarse, solo los he legitimado en situaciones excepcionales como los que se les han hecho a los milicos. No obstante, cuando este tipo de manifestación ni siquiera es sincera y menos espontánea, sino que es armada con intereses ocultos y protagonistas misteriosos, me parece aun mas repudiable.


El Viernes 20 de este mes la ciudad bonaerense de 9 de Julio fue protagonista de un escrache a dos ministros del Gobierno de Daniel Scioli. Aparentemente (o lo que muchos creyeron ver) el sector ruralista habría atacado a la gente del PJ y del Frente para la Victoria en una reunión política llevada a cabo en un Salón de Fiestas de dicha localidad.



Mi abuelo, que trabaja fumigando campos, vio la situación (inusual para 9 de Julio) y le pareció extraño no conocer ninguna de las caras de los que estaban esperando el momento oportuno para empezar el desorden. Se acercó y les preguntó de donde eran, argumentando que no los reconocía, a lo que respondieron matoneándolo y acusándolo de no estar presente en los cortes de rutas. (No olvidemos que un buen ataque es una excelente defensa).


Por supuesto me entere de esta anécdota por mi familia, pero cuando busco en Internet, resulta que hasta el Ministro de Jefatura de Gabinete y Gobierno de la Provincia de Buenos Aires Alberto Pérez esta de acuerdo en que “En esto nada tuvieron que ver los dirigentes agropecuarios; los dirigentes radicales, en una actitud cobarde, nos tendieron una emboscada”.


Battistella, lejos de repudiar el escrache (“su” escrache), trató de justificarlo argumentando sobre el “malestar” que hay en el sector rural para con los Gobiernos Nacional y Provincial… ¿No será “su” malestar?


Se asume erróneamente (aunque no ingenuamente) en algunos medios que esto realmente fue una protesta del sector agropecuario (¡una vez que no tenían nada que ver!) cuando muchos sabemos que fue el radicalismo aprovechándose nuevamente de una situación de debilidad del peronismo. Otra vez, como no tienen nada bueno que decir de ellos mismos, tienen que tirarse en contra de otro partido. Y esto no va solo para el radicalismo, la mayor parte de la oposición se apoya en “el campo” porque no sabe como ganarle al kirchnerismo.


De todas formas, no creo que la oposición se haya garantizado tantos votos como creen al estimular las protestas (verdaderamente ruralistas, sin juicios de valores esta vez). Siempre pensé que los dirigentes agropecuarios usarían tantos apoyos como pudieran tener, pero no se casarían con nadie simplemente porque no les conviene. Prefieren coquetear con todos y con ninguno, y así venderse al mejor postor. Cuando estén en el cuarto oscuro, ninguno va a recordar quien los apoyo ni quien se hizo presente en el acto de Palermo, sino quien les conviene a sus bolsillos que se quede con el poder.



Fuentes: