Hay algo que muchos de los opositores (incluidos los autodenominados independientes) no nos entienden a los oficialistas. Bah, a decir verdad, no nos entienden muchas cosas, pero hay una de ellas que es preocupante porque los días pasan y se acerca 2011. Y yo insisto con éste tema, pero nadie de la oposición se acerca para despejarme un poco la duda. Raro, teniendo en cuenta de que la oposición es mas grande en volumen que el oficialismo, evidentemente.
Una de las cosas que nos preocupan a muchos oficialistas es la incertidumbre sobre el país que quiere la oposición. Digamos que los oficialistas tenemos bastante claro lo que queremos para el país, mas allá de los matices porque no todos pensamos igual, incluso dentro del oficialismo, por supuesto. El problema es que no estamos debatiendo el tema de la oposición, o, al menos, que la oposición no deja muy claro que es lo que realmente quiere.
Claro que, ante todo, habría que definir que es “la oposición”. Actualmente la oposición no es un bloque homogéneo sinó mas bien todo lo contrario. Y deslumbrada por la política 2.0 de los medios y por la coyuntura del negocio de ser anti kirchnerista, empieza a crear un Frankestein (para simplificar, porque todos sabemos que Frankestein no es el monstruo) que podría revelárseles cuándo ya no haya mas kirchnerismo que putear.
El episodio de Cobos demuestra que para seguir vivo en el negocio de subir en las encuestas hay que ser mas anti oficialista que nadie, aún cuándo puedas estar ideológicamente no tan lejos. El que lo entendió claramente es Solanas, que tuvo su premio el 28 de junio del año pasado. Carrió lo hace de rebote: ella siempre fue anti todo, por ende en estos momentos de anti política resurge la figura de Elisa, que en 2007 uno suponía acabada para siempre. En fin, el punto es que la pantalla se comió a la política y literalmente la farandulizó, y es tremendo que uno diga algo así de tipos con un discurso que en algunos puntos parece (parecía, en mi caso) atendible, como el caso de Pino, pero no queda otra opción: los hechos lo confirman.
Y cuándo digo la pantalla, hay una palabra que está oculta pero que juega un enorme rol en todo esto y es la demagogia (creo que si algo no le van a poder decir a éste gobierno es demagógico, no hubo gobierno que se pusiera mas firme y hasta terco con sus medidas y sus convicciones que el de éste peronismo oficialista). Lo peor, en tal caso, es que se trata de una demagogia intangible. No se trata de dar lo que el otro quiere o necesita, sinó de decir lo que el otro quiere oir. Pero no se puede vivir del aire, algún día caes en la cuenta de que estás famélico.
En el peor de los casos para nosotros, o el mejor para los opositores, en 2011 vamos a tener un gobierno no “kirchnerista” (yo diría no peronista). Está claro: cuándo hablo de “peor” siempre lo hago entendiendo que no hay nada mejor que la democracia. Y por eso a todos nos tiene que importar que a ese gobierno que venga le vaya lo mejor posible.
Que a un gobierno le vaya bien muchos lo entendemos de un modo y calculo que muchos lo entienden de otro modo. En mi caso al menos, creo que a un gobierno le va bien cuando garantiza mejoras para la comunidad, y cuando hablamos de comunidad fundamentalmente hablamos del tipo de a pie, porque –y tomando de algún modo las propias palabras del tan alabado Lula Da Silva– la política se hace para eso, se hace por los que necesitan de la política.
Es sabido y repetido hasta el hartazgo por nosotros el tema de las mejoras sociales que va a ser difícil que una vez terminada la gestión “K” se le puedan negar, incluso con el cuento de los indicadores “reales” vs. los del INDEC. Del 2003 a la fecha hubo avances notables en cuanto a la creación de empleo, las mejoras salariales y de la situación laboral –blanqueo, ley de pasantías, etc.-, jubilación, presupuesto educativo, etc. Ni siquiera los indicadores privados niegan ésta realidad, y lo del viento de cola puede ser una buena excusa para los Duhalde (que dejaron la cola del avión prendida fuego), pero la verdad es que no existen siete años de viento de cola.
Esas mejoras son tangibles, o dicho de otro modo mas directo, se va a notar mucho si se cortan de raíz. La matriz que deja el kirchnerismo es una matriz bastante sólida en lo social. Hoy algunos pueden negarlo, no son momentos de racionalidad precisamente. Pero tarde o temprano van a tener que mirar los balances.
Por un lado, uno lee las críticas por izquierda y siente que la historia es ya conocida. Las fuerzas de izquierda proponen cambios radicales que no parecen seducir a la población, siguen estando pulverizadas y aún de llegar al poder tendrían una enorme presión externa e interna, mucho mayor que la de la actual gestión, con lo que lo poco que dejan vislumbrar por ese lado suena kamikaze.
Por el otro la cosa es peor. Empiezan a aparecer “soluciones” aisladas que –usualmente poco fundamentadas– no explican los efectos colaterales o desajustes que podrían involucrar. Se habla ya de bajar el gasto público –quizá el macrismo es el que mas se ha sincerado al respecto–, de enfriar la economía, de liberación de exportaciones, del FMI e incluso hasta de devaluar para dar “competitividad”. Algunos vienen por lo que perdieron en 2001 (o, más bien, en mayo de 2003). Otros, tienen que hacer la tarea y decir lo que sea mas amigable con el público encolerizado o los medios que, a fin de cuentas, construyen la imagen. Carrió, por ejemplo, demuestra claramente como uno puede mutar de ideología con suma facilidad dependiendo de quién esté en el poder.
Uno se pregunta como van a hacer para mejorar la tasa de desempleo bajando el gasto público (o sea, recortando, la vieja excusa de los “ñoquis” que ya sabemos como funciona y en que termina). Como van a financiar al Estado eliminando impuestos a grandes productores o grandes empresas. Como van a evitar que el incremento en la demanda y el precio internacional de algunos commodities como la soja disparen el precio de los alimentos y/o desplacen a otras actividades. ¿O van a incumplir sus promesas para con los sectores que les dieron el lugar que necesitaban? ¿Cómo van a conformar a todos: el campo, la industria, el sector financiero, el comercio, la Iglesia, los capitales internacionales, a Clarín, a los empleados públicos, los del Estado, los jubilados y hasta los fondos buitre?
Y si no conforman a todos, ¿Qué van a hacer? ¿Cómo va a sobrevivir el gobierno que venga si no puede controlar a Frankestein?
El tiempo pasa y no para. La oposición sigue en la nube de pedos de los egos. Sale Reutemann a gritar y se arma un alboroto incomprensible. Aparecen personajes con prontuario como Barrionuevo pero ya nadie se sonroja, porque hasta De la Rúa puede salir y hablar de lo que le chafó Duhalde. Duhalde se cree el mejor y más peronista candidato de la historia. Menem, en su mundo, sigue pensando en candidatearse a presidente hasta la muerte. También aparecen Solá y Binner jugando a las escondidas y saliendo cada tanto como el ex piloto santafecino. Cobos hace la plancha pero empieza a hundirse. Carrió no para de denunciar. Solanas casi igual, cada día se parece mas y prioriza su postura anti K que le permite no dejar ver demasiado el presunto plan de gobierno que, si lo expresara mas claramente como hace Pitrola, espantaría a mas de un clase media. Macri confiesa no saber ni por que veta, ni por que adelanta las elecciones, ni por que eligió a Posse o al Fino Palacios, no entiende, balbucea y entre todo eso mete un “reducir el gasto” o “privatizar”. Pero nadie se sonroja, claro. De Narváez ve la oportunidad también, y planea hacer la del Mono Navarro Montoya, pero anhelando que a él le salga bien. Incluso aparece Alfonsín II en la escena, que cada día se parece mas al padre y habla mas como el padre, pero que no se sabe si piensa como el padre, si tiene la misma concepción de la economía que el padre, si es tibio o si es mas caliente que el padre o si piensa reflotar el plan Austral. No se sabe nada de nadie, sólo se ven desfilar caras, lucha de egos y de vedettes que hacen que el gobierno, aun con todos los errores y los exabruptos, siga siendo el único que puede decir “y bueno, pero nosotros planteamos y hacemos esto”.
El Frankestein de la oposición está cada vez más cerca de despertar. Lo alimentaron demasiado, lo siguen alimentando demasiado y el tipo se hace fuerte. Tiene parches por todos lados, no se sabe si pega con la derecha o con la izquierda, o si es ambidiestro. No se sabe si es verde, azul o gris. No se sabe ni siquiera que piensa hacer cuándo se despierte. Y a diferencia del monstruo de las películas, éste sí asusta.
Una de las cosas que nos preocupan a muchos oficialistas es la incertidumbre sobre el país que quiere la oposición. Digamos que los oficialistas tenemos bastante claro lo que queremos para el país, mas allá de los matices porque no todos pensamos igual, incluso dentro del oficialismo, por supuesto. El problema es que no estamos debatiendo el tema de la oposición, o, al menos, que la oposición no deja muy claro que es lo que realmente quiere.
Claro que, ante todo, habría que definir que es “la oposición”. Actualmente la oposición no es un bloque homogéneo sinó mas bien todo lo contrario. Y deslumbrada por la política 2.0 de los medios y por la coyuntura del negocio de ser anti kirchnerista, empieza a crear un Frankestein (para simplificar, porque todos sabemos que Frankestein no es el monstruo) que podría revelárseles cuándo ya no haya mas kirchnerismo que putear.
El episodio de Cobos demuestra que para seguir vivo en el negocio de subir en las encuestas hay que ser mas anti oficialista que nadie, aún cuándo puedas estar ideológicamente no tan lejos. El que lo entendió claramente es Solanas, que tuvo su premio el 28 de junio del año pasado. Carrió lo hace de rebote: ella siempre fue anti todo, por ende en estos momentos de anti política resurge la figura de Elisa, que en 2007 uno suponía acabada para siempre. En fin, el punto es que la pantalla se comió a la política y literalmente la farandulizó, y es tremendo que uno diga algo así de tipos con un discurso que en algunos puntos parece (parecía, en mi caso) atendible, como el caso de Pino, pero no queda otra opción: los hechos lo confirman.
Y cuándo digo la pantalla, hay una palabra que está oculta pero que juega un enorme rol en todo esto y es la demagogia (creo que si algo no le van a poder decir a éste gobierno es demagógico, no hubo gobierno que se pusiera mas firme y hasta terco con sus medidas y sus convicciones que el de éste peronismo oficialista). Lo peor, en tal caso, es que se trata de una demagogia intangible. No se trata de dar lo que el otro quiere o necesita, sinó de decir lo que el otro quiere oir. Pero no se puede vivir del aire, algún día caes en la cuenta de que estás famélico.
En el peor de los casos para nosotros, o el mejor para los opositores, en 2011 vamos a tener un gobierno no “kirchnerista” (yo diría no peronista). Está claro: cuándo hablo de “peor” siempre lo hago entendiendo que no hay nada mejor que la democracia. Y por eso a todos nos tiene que importar que a ese gobierno que venga le vaya lo mejor posible.
Que a un gobierno le vaya bien muchos lo entendemos de un modo y calculo que muchos lo entienden de otro modo. En mi caso al menos, creo que a un gobierno le va bien cuando garantiza mejoras para la comunidad, y cuando hablamos de comunidad fundamentalmente hablamos del tipo de a pie, porque –y tomando de algún modo las propias palabras del tan alabado Lula Da Silva– la política se hace para eso, se hace por los que necesitan de la política.
Es sabido y repetido hasta el hartazgo por nosotros el tema de las mejoras sociales que va a ser difícil que una vez terminada la gestión “K” se le puedan negar, incluso con el cuento de los indicadores “reales” vs. los del INDEC. Del 2003 a la fecha hubo avances notables en cuanto a la creación de empleo, las mejoras salariales y de la situación laboral –blanqueo, ley de pasantías, etc.-, jubilación, presupuesto educativo, etc. Ni siquiera los indicadores privados niegan ésta realidad, y lo del viento de cola puede ser una buena excusa para los Duhalde (que dejaron la cola del avión prendida fuego), pero la verdad es que no existen siete años de viento de cola.
Esas mejoras son tangibles, o dicho de otro modo mas directo, se va a notar mucho si se cortan de raíz. La matriz que deja el kirchnerismo es una matriz bastante sólida en lo social. Hoy algunos pueden negarlo, no son momentos de racionalidad precisamente. Pero tarde o temprano van a tener que mirar los balances.
Por un lado, uno lee las críticas por izquierda y siente que la historia es ya conocida. Las fuerzas de izquierda proponen cambios radicales que no parecen seducir a la población, siguen estando pulverizadas y aún de llegar al poder tendrían una enorme presión externa e interna, mucho mayor que la de la actual gestión, con lo que lo poco que dejan vislumbrar por ese lado suena kamikaze.
Por el otro la cosa es peor. Empiezan a aparecer “soluciones” aisladas que –usualmente poco fundamentadas– no explican los efectos colaterales o desajustes que podrían involucrar. Se habla ya de bajar el gasto público –quizá el macrismo es el que mas se ha sincerado al respecto–, de enfriar la economía, de liberación de exportaciones, del FMI e incluso hasta de devaluar para dar “competitividad”. Algunos vienen por lo que perdieron en 2001 (o, más bien, en mayo de 2003). Otros, tienen que hacer la tarea y decir lo que sea mas amigable con el público encolerizado o los medios que, a fin de cuentas, construyen la imagen. Carrió, por ejemplo, demuestra claramente como uno puede mutar de ideología con suma facilidad dependiendo de quién esté en el poder.
Uno se pregunta como van a hacer para mejorar la tasa de desempleo bajando el gasto público (o sea, recortando, la vieja excusa de los “ñoquis” que ya sabemos como funciona y en que termina). Como van a financiar al Estado eliminando impuestos a grandes productores o grandes empresas. Como van a evitar que el incremento en la demanda y el precio internacional de algunos commodities como la soja disparen el precio de los alimentos y/o desplacen a otras actividades. ¿O van a incumplir sus promesas para con los sectores que les dieron el lugar que necesitaban? ¿Cómo van a conformar a todos: el campo, la industria, el sector financiero, el comercio, la Iglesia, los capitales internacionales, a Clarín, a los empleados públicos, los del Estado, los jubilados y hasta los fondos buitre?
Y si no conforman a todos, ¿Qué van a hacer? ¿Cómo va a sobrevivir el gobierno que venga si no puede controlar a Frankestein?
El tiempo pasa y no para. La oposición sigue en la nube de pedos de los egos. Sale Reutemann a gritar y se arma un alboroto incomprensible. Aparecen personajes con prontuario como Barrionuevo pero ya nadie se sonroja, porque hasta De la Rúa puede salir y hablar de lo que le chafó Duhalde. Duhalde se cree el mejor y más peronista candidato de la historia. Menem, en su mundo, sigue pensando en candidatearse a presidente hasta la muerte. También aparecen Solá y Binner jugando a las escondidas y saliendo cada tanto como el ex piloto santafecino. Cobos hace la plancha pero empieza a hundirse. Carrió no para de denunciar. Solanas casi igual, cada día se parece mas y prioriza su postura anti K que le permite no dejar ver demasiado el presunto plan de gobierno que, si lo expresara mas claramente como hace Pitrola, espantaría a mas de un clase media. Macri confiesa no saber ni por que veta, ni por que adelanta las elecciones, ni por que eligió a Posse o al Fino Palacios, no entiende, balbucea y entre todo eso mete un “reducir el gasto” o “privatizar”. Pero nadie se sonroja, claro. De Narváez ve la oportunidad también, y planea hacer la del Mono Navarro Montoya, pero anhelando que a él le salga bien. Incluso aparece Alfonsín II en la escena, que cada día se parece mas al padre y habla mas como el padre, pero que no se sabe si piensa como el padre, si tiene la misma concepción de la economía que el padre, si es tibio o si es mas caliente que el padre o si piensa reflotar el plan Austral. No se sabe nada de nadie, sólo se ven desfilar caras, lucha de egos y de vedettes que hacen que el gobierno, aun con todos los errores y los exabruptos, siga siendo el único que puede decir “y bueno, pero nosotros planteamos y hacemos esto”.
El Frankestein de la oposición está cada vez más cerca de despertar. Lo alimentaron demasiado, lo siguen alimentando demasiado y el tipo se hace fuerte. Tiene parches por todos lados, no se sabe si pega con la derecha o con la izquierda, o si es ambidiestro. No se sabe si es verde, azul o gris. No se sabe ni siquiera que piensa hacer cuándo se despierte. Y a diferencia del monstruo de las películas, éste sí asusta.
Martin, leyendo esto, me di cuenta,bah, tome en consideracion otra vez esto mismo: la completa banalizacion o vedettizacion de la politica, no responde a un fenomeno intrinseco de la politica sino a algo social, que resumiendose en una frase seria algo como "si no salis en la tele no existis", y para salir en la tele, hay que acomodarse a los tiempos y formas de dicho medio. Considerando el vaciamiento ideologico que ronda tambien a las discusiones politicas, que en si, dejan de lado las razones basicas por las caules existe, que a mi entender son necesidades e ideologias, la oposiciones encaja mucho mejor en las mentes de la ciudadania que el oficialismo, porque, a lagente, no le interesa discutir estas cosas, ellos quieren soluciones magicas, y tienen 3 o 4 conceptos arraigados como cola del neoliberalismo: el estado es corrupto, entonces debe meterse lo menos posible en mi vida, salvo claro cuando me da una mano directa. Los politicos son todos corruptos, entonces, quien algo hace es sospechado automaticamente de tal cosa y el que habla de valores e ideologias, es alguien quedado en el tiempo que no entiende que la politica es darle a lagente YA lo que quiere, sin pensar si es posible o cual es la mejor manera de hacerlo ..
ResponderEliminarcuando alguien se pone a explicar como hacer algo, desde el lugar de quien lo hace, como es el caso del gobierno, es fundamentalmente, atacado por eso mismo ..
nose sinceramente si se esta en condiciones de resignar lo que el gobierno es y dice ser, para conformar y ganar el voto de esa parte de la sociedad 2.0 cuyos ipods relucen de videos anti-k
van a terminar de rejuntado de cabezas parlantes , que si ganan van a decir lo que les digan que tienen que decir, o sea corriendose al fondo que hay lugar, todo lo demas es humo.
ResponderEliminary al contrario, o mejor dicho reafirmando lo de fede, estoy seguro que no nos tienen que importar los tilingos mediamente anti k , ni los criticos independientes, este es un gobierno peronista y como tal , cuando llege el momento de la campaña, ponderara su trbajo hecho su copacidad de seguir haciendo y como bien dice martin su proyecto de nacion y el que quiera oir que oiga.
hay que entender que parte de este proyecto es sacar de los medios a la politca como lugar desde donde se hace y volver a los lugares desde donde "es" hacer politica, los sindicatos ,el estado, los establecimientos educativos y los lugares de trabajo y por supuesto la calle,agrego lo ovbio que es los locales partidarios, pero no quiero que se tome como una critica ni como una chicana yo se que muchos no pueden o no quieren ser organicos de un partido determinado, pero es clara la intencion de poner a los medios en el lugar que les corresponde que es el de informar y no el de hacer politica, o por lo menos no como unico lugar y en esos lugares asi como ellos los opositores son los dueños del espacio mediatico, nosotros somos los unicos que hacemos politica.
no se ve pero existe y cada dia construye.
saludos.
pd leiste el cuento de cimoli que te recomende martin?
Yo creo que para los que leen un poco entrelíneas los diarios o escuchan un poquito atentos lo que dicen las estreshas mediáticas de la política está claro que quieren hacer: entregarle el país a sus dueños.
ResponderEliminarEs al ciudadano de pie al que tienen que contarle cuáles son sus planes. Ojalá lo hagan, éstos se asusten y vean las cosas con una perspectiva más real que sólo las "buenas intenciones" que declaman tener.
¡Saludos!
Fede: Varias cosas. Coincido en gran parte, hay una banalización espantosa de la política. Una de las causas es estructural, es una demolición que empezó con la última dictadura, que con el menemismo tocó techo y que luego el estallido social revitalizó un poco. Pero fue coyuntural, lamentablemente. Hoy estamos en los niveles del menemismo respecto a la visión que tiene la sociedad de la política. O peor.
ResponderEliminarRicardo j.m.: Rescato esto, entre muchas cosas que dijiste "hay que entender que parte de este proyecto es sacar de los medios a la politca como lugar desde donde se hace y volver a los lugares desde donde "es" hacer politica".
Absolutamente. Yo creo que ni siquiera el problema está en que los medios hagan política. Nosotros estamos usando la tecnología para discutir política. El problema fundamental es que los medios están viciados. ¿Como puede un programa político funcionar como un espacio de construcción en el lugar en que Rial lidera el rating y el dueño del canal se hace propaganda porque no tiene ni siquiera claro que quiere hacer desde la política mas que jugar al niño rico que compra una banca en el Congreso?
Hay un vaciamiento grave de la política.
Por supuesto que lo ideal es la construcción política desde la calle, desde la militancia. El problema es que el mundo actual es un mundo que delimita claramente los tiempos y el camino. Recuerdo un video (que una vez colgué acá) que se llamaba algo así como "¿Como funcionan las cosas?". Y hacía una síntesis fantástica del tipo que prende el televisor a la noche, le dicen que tiene que tener X, va a trabajar para comprar X, va al mercado y compra muchos X, llega a casa agotado del trabajo y de comprar X, le bombardean la cabeza y le dicen que necesita Y. Una vez en un intercambio vía e-mail con un conocido, el tipo me respondió "¿y que querés que haga para informarme? no tengo tiempo de ver otra cosa". Si ni siquiera hay tiempo de ver o de leer otras cosas, ¿como pedir mas compromiso político para el tipo que tiene que parar la olla?
Hay mucha maldad atrás de toda la maquinaria que anula a la política y la empaqueta para entregarla vía "infotrans" en un resumen de 10 palabras.
A mi, sinceramente, lo que mas me preocupa de la gente es que no sabe lo que quiere, o repara en boludeces. Yo entiendo que se enoje doña Rosa porque aumentó la carne, tiene razón y hay que hacer algo para revertirlo. El problema es que cuándo se trata de hacer algo para revertirlo (bien o mal) a doña Rosa le venden la boludez del granero del mundo que supimos ser y doña Rosa compra esa basura.
Cambiando de tema: Estuve leyendo los cuentos de la selección de P.Dick que me mandaste. Muy buenos, algo oscuros y confieso que "complicados" para alguien acostumbrado a leer la forma facilonga de escribir de un Bradbury. No recuerdo el que me recomendaste de Cimoli, ¿cual era?
Ricardo: Creo que hay toda una confusión impresionante. Yo no sé si es necesario leer entre líneas tanto, fijate que Macri o De Narváez tiran puntas bastante claras de lo que quieren. También Solanas. El tema es que ninguno evalúa las cosas como un proyecto, sinó como medidas aisladas. Dicen con frases grandilocuentes lo que harían con Aerolíneas, las AFJP o la minería, pero no dicen nada, no dicen cual es el efecto colateral de esas ideas, cuales son las herramientas para implementarlas, incluso aunque sean ideas de mierda como las de Macri. Corren tras la agenda de los medios, hacen caritas y sonrisas, en resumen no dicen absolutamente nada mas que lo que uno espera ya que digan de movida.
ResponderEliminarY, para colmo, están tan dispersos que lo que podría quedar del "plan de gobierno" del PRO o de Proyecto Sur con el reacomodamiento de las fuerzas de cara a las elecciones es un verdadero frankestein.
Volviendo al principio, ¿es necesario analizar demasiado los pedidos de devaluación de la UIA, por ejemplo, o los de reducción del gasto de Macri? ¿que hay ahí oculto para que un laburante no pare las antenas? Creo que, justamente, la enorme confusión, la política emo que se nutre mas de odios que de la razón y el encubrimiento de un plan mas claro de potencial gobierno hacen que haya una muralla para que el tipo de a pie evalúe como estaba antes, como está hoy y como podría estar si se vuelve a la situación pre-2003.
Saludos a todos.
se llama si no existiera benny cimoli esta en el tomo cuatro.
ResponderEliminarcomparto lo que decis con respecto al tiempo, es una realidad que el mundo moderno atosiga con la construccion de la agenda de vida de los individuos y justamente se puede inferir una accion desorganizadora en esto de parte de los poderes facticos a traves de sus medios se comunicacion, la clave de la antipolitica es la desorganizacion popular alimentando la falacia de la perdida de la individualidad y la independencia de criterios y pensamiento como referencia a esa organizacion popular, que es la herramienta que tenemos para combatir a los poderes facticos, algo que enmarca la posicion de los blogeros independientes que nos macartean a los militantes k con el epiteto de obsecuentes , cuando son las convicciones las que te llevan a la organica, como hacen diegof y otros en sus blogs y sus comentarios para dar un ejemplo en este medio.
dicho sea de paso el libertario independiente de diego f se arroga el derecho falaz de sentirse dueño de las palabras que otros publican en sus post cuando le conviene, asi como chilla cuando clarin hace lo mismo en la red con las palabras de otros que publica o transmite en sus canales, otra muestra mas de la hipocresia con que se desenvuelven los votantes del proyecto sur montados en las estupideces de pino que es un claro ejemplo de lo que hablamos con respecto a la construccion de poder a traves de los medios.
De acuerdo con todos. Solo me gustaría agregar que ojalá el frankestein no consiga una enamorada. Y que cuando se ponga de pie reciba el voto del pueblo en la cabeza y lo deje totalmente inerte. Y así, sus padres, bajarán la cabeza y echarán a llorar. Claro que tendrán mas películas para montarse, pero esos serán otros tiempos.
ResponderEliminarCada vez que me toco con un opositor o critico del gobierno (todos los días) le hago una observación. ¿Tenés algo mejor para ofrecerme? ¿Algo mejor para ofrecerle al pueblo argentino?
¿Confías en alguien?
Lo que si me doy cuenta es que buena parte de la clase media está en contra de una mejor distribución de las riquezas simplemente porque quedarían a menos distancia de los que menos tienen.
Existen los casos en que no les importa tanto la igualdad si ellos pudieran tener una casa de 200 o 300 m2 con una linda pileta y solarium. A parte del coche, el perro y la plata para ir de joda, claro.
Por que eso de compartir la pileta en un club, o una pileta pública les parece una "cosa de pobres" claro y estoy hablando de toda gente que no tiene todo esto.
Entonces yo les pregunto, ¿te parece que todo el mundo puede tener su chalet privado con todas las comodidades?... (rrrrr-rrrrr-grillo-rrrrr)
... el vacío responde con esto que dicen, no hay planteos coherentes con plan de acción, forma de articular y sus consecuencias. Es todo una gran falacia.
Y lo de Pino, lo de Pino es hacer películas y crear ambientes fantásticos quizás representativos de lo que desee pero de ahí a la realidad hay un abismo. En una de esas se da cuenta, digo... Todos tenemos fantasías, por suerte.
fd
Ricardo: Ahora que me lo mencionás recuerdo el cuento. No llegué ahí, voy a adelantarme y a leerlo esta noche si puedo.
ResponderEliminarYo no creo en las ventajas de la "independencia", el argumento de la perdida de independencia o individualidad es tan absurdo como el propio seno del donde sale: el cuento del liberalismo. ¿No hay, acaso, pérdida de la independencia o la individualidad cuándo una persona es bombardeada por la prensa "libre" o, peor, por las empresas "libres" con publicidad para que haga u omita? Hay una enorme hipocresía en todo ese mensaje. "Para que usted sea verdaderamente libre, primero tiene que no ser kirchnerista" podría rezar tranquilamente un conductor de TN. Creo que, efectivamente, la fuerza de la política radica en la unidad, aún en la disidencia en algunos aspectos. Estoy seguro de que ninguno de todos nosotros piensa totalmente igual, pero justamente para eso existe la política. Lo que es seguro es que un número muy importante de los que participamos en estos espacios virtuales de debate político creemos que hay que hacer una defensa del modelo y de los por qué de ese modelo. Y eso no es ser obsecuente. No hay "menos obsecuencia" si uno agarra un día y dice "¿saben? la verdad me parece que las carteras que usa Cristina son una garcha. Soy oficialista, eh, pero no puedo estar de acuerdo con todo". Esa visión de que hay que disentir en algo públicamente para no parecer obsecuente es igualmente tonta. Yo -quizá porque no vivo de ésto- no tengo que demostrar que no soy obsecuente, defiendo las ideas que defiendo y defiendo al gobierno que defiendo. Y defender a un gobierno es defender también sus defectos. Fijate que eso se ve mas claramente en el entorno familiar. Uno incluso puede defender lo que para otros parecen defectos de la familia de uno. Porque, globalmente, lo que se defiende es la familia por lo que la familia le da y no sus virtudes puntualmente. Entonces, la idea de que tenemos que ser oficialistas críticos y que no puede ser que justifiquemos cosas que para ellos son injustificables es una idea absurda. ¿O acaso los que siguen a Proyecto Sur -ya que lo citás- no han sentido nunca contradicciones entre lo que dice Solanas y lo que ellos creen que debería decir? ¿no hay contradicciones entre su mensaje purista y de reivindicación de lo nacional y popular y su alineación evidente en el congreso con las fuerzas gorilas y de derecha, ser productor sojero de Chacabuco o su presencia cada vez mayor en programas de TV de tipos como Grondona? ¿como se sienta Solanas a la mesa de Grondona y no siente contradicción? Bueno, yo quisiera que Diego un día sacara una nota diciendo eso. ¡No lo va a decir! Porque el tiene que defender el proyecto en el que puso las fichas, ¡y está bien! Eso es lo que hay que entender. Eso no lo hace necesariamente "obsecuente", sinó que deja en claro que está para defender un modelo o una idea, aún con sus defectos.
Pinky: a las pruebas me remito. En este blog entran comentaristas de todo tipo, entre ellos a veces entran opositores. Debe ser por lo menos la segunda vez que lo planteo y jamás tuve respuesta. Simplemente NO SABEN lo que quieren, se subieron al caballo de odiar al gobierno y de ahí no salen. E insisto que el problema está ahí, en la irracionalidad del odio. No son opositores, son odiadores. Ya pasó con el peronismo, mucho de lo que construyó el peronismo fué literalmente arrasado por puro odio, ni siquiera fue modificado en forma estratégica. La "izquierda" radical que vino después de la "Libertadora" aplicó directamente políticas de extranjerización, y menos mal que era la izquierda.
Si no bajan un cambio con el resentimiento, van a llegar para desguazar absolutamente todo, y va a significar un retroceso de años para el país con las consecuencias terribles que sabemos ya por experiencia que puede tener.
¡Saludos!
Es muy fácil saber cúal es el plan de la oposición, es el mismo plan de siempre, el que termina agotando nuestros recursos y nos deja sin reservas y casi sin país.
ResponderEliminarPero bueno, lamentablemente es hacia donde vamos si K no gana en 2011, no me queda la más minima duda.
Con respecto a los beneficios sociales, los iran retirando de a poco, haciendo que la inflación se los trague, poco poco irán privatizando lo que puedan, con la escusa del momento y mientras los medios guardarán silencio.
Nada nuevo, lo de siempre.
Es probable, Miki. El problema es que no lo explican. Y cuando los "acusan" de eso dicen "¿quien? ¿yo? Noooo".
ResponderEliminarHay que pedir que pongan bien claro QUE es lo que pretenden hacer con el país. Habría que hacer debates públicos y oficiales de los candidatos antes de las elecciones (no el mamarracho de TN) y que se dejen de joder. Y lo mismo para con los que pretenden discutir de política y no decir lo que piensan. Basta de anonimato ideológico, es dañino. No se puede estar en contra sin saber por que, he ahí el problema.
Saludos.