Hoy anduve pateando las calles del barrio como nunca en bastante tiempo. Si bien yo no salgo del sur de GBA y me pierdo fácilmente mas allá del aroma autóctono e inconfundible del Riachuelo, se da que conozco quizá lugares por dónde ando con frecuencia y poquito los alrededores del barrio.
Salí a volantear. Sí, sí, yo soy como Sarmiento, tengo varias ocupaciones. Aunque, a diferencia del ex presidente argentino, ninguna de importancia o jerarquía. Je. En fin, anduve volanteando porque como comenté un par de veces, además de la docencia hace un tiempito inicié un pequeño negocio de productos de limpieza y el día estaba lindo para informar a los vecinos (y no tanto, vaya que caminé) de que tenemos una opción barata a Ala y Procenex. En fin, lo importante no son los tensoactivos.
Lo que me sorprendió fué no reconocer una gran parte de los barrios que visité. Había casas o negocios que seguían como siempre, quizá pintados o arreglados pero los reconocía. Pero había lugares por los que, evidentemente, no había pasado hace años. Me sorprendió la cantidad de casas lindas, nuevas, que ví. Chalets, especialmente. Es cierto, cerca de mi casa han levantado fácil una decena de edificios en muy poco tiempo. Pero pensé que era algo de la zona, algo que se reducía a un par de manzanas. No, realmente el crecimiento fué sorprendente.
Lo que me vino a la mente, mientras tiraba papelitos, era si todas esas casas hermosas estarían habitadas por la misma gente que votó a De Narváez.
"Y sí", me respondía. Y sí, obvio, la mayoría de las casas de clase media votó al PRO. Y entonces cabía la pregunta de por qué aquellos que habían efectivamente progresado durante el kirchnerismo se ponían tan, furiosamente, en contra de él. Da la sensación de ser un fenómeno nuevo, al menos desde el menemismo, que se caracterizó por crear menemistas y nostálgicos del menemismo, que todavía recuerdan sus viajes a Miami y las licuadoras de 15 pesos. Pero no (mejor no hablar de ciertas cosas), el kirchnerismo funciona al revés en ese sentido -además de otros tantos sentidos-. Hoy al menos Don Carlos tiene su fábrica, y si bien estamos en una época de contracción del mercado laboral, estamos lejos aún de aquel 20% de desocupación menemista y de profesionales cobrando 500 pesos por mes. Se da el fenómeno de que aquellos que tienen una situación menos estable o segura, son los que mas confían (o reconocen) al oficialismo, y los que mas progresaron mas se le oponen.
Y, si no la pifio, la respuesta está justamente en la pregunta. ¿Por que quienes mas progresaron van mas fuertemente hacia la derecha? Por la misma razón que la "inseguridad" es la principal preocupación de los argentinos (de clase media) según los encuestadores: porque tienen algo que permite hacer la clasificación, justamente, de "clase media" y que tienen que defender. Conservadurismo se llama eso. Y por supuesto que el tema de la "inseguridad" es un capítulo aparte, del que ya hablé algunas veces y marqué cuántos mitos se han creado ("Brasil está mejor que nosotros", "la inseguridad creció", "los menores de edad roban y son homicidas", etc). Sintiendo toda esa gente que hay afuera muchas personas, sucias, malas y amenazadoras el resultado no podía ser diferente. El pibe de gorrita. El cartonero. El cuidacoches. Los "negros" que cortan la calle y queman gomas. Cerrá rápido, que ese tipo es raro. Mirá con cuidado antes de abrir. Obvio, la opción adecuada era un seguro contra todo riesgo: la seguridad se hace. Lo que Francisco vendió, y muy bien, fué un producto para tranquilizar a la clase media urbana. Combinando con antikirchnerismo furioso (recuerde: el kirchnerismo es el origen de la inseguridad, de que me quieran sacar lo mío, lo que me gané con esfuerzo y por absolutamente propio mérito) que pegó bárbaro en el kempo, súmele un Felipe Solá a la receta y deleitará a los comensales. Un aplauso para el asador. Que bien la hizo el Colo, hay que reconocerlo, hasta supo tener en cuenta que un canal de tele no venía nada mal, mas allá de que no pueda por que es legislador. Eso a la gente no le interesa, y de Manzano ya se olvidaron todos, ya fué. Ni siquiera es un dato popular que el Colo ya era legislador, y que nunca va a laburar.
No sé si ésta es la respuesta, es la respuesta que yo mismo me doy que no es lo mismo. La pregunta que me queda flotando es... ¿es ésto reversible? ¿habrá que volver irremediablemente a los trueques, el cantito "piquete y cacerola" y seguir dando vueltas en el samsara criollo?
Imagen (por cierto, la imágen no sé de dónde es, no la saqué yo)
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ-gk1xWnlM6kTxA6PDtkmEY5j2q6FjDyj2mKPQt6H_JDl5t7BcuUUJybjZRUN0W5DyW206X2unZcpiNqw55a-MexrQGEB8BtrLuH7dHlMMXCZmoaZ2stse98Tt4QoPx4GKw131aL8gzs/s320/chalet-devoto.jpg
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nací en un barrio donde el lujo fue un albur
ResponderEliminarpor eso tengo el corazón mirando al sur
mi viejo fue una abeja en la colmena
las manos limpias, el alma buena.
El corazón al sur, el barrio, y las convicciones.
Salutes
Así somos los muchachos del sur, barrios de laburantes, de obreros y... ¡deliciosamente choripaneros! jaja.
ResponderEliminarSaludos.
al parecer germencachariense insinua que el kirchnerismo no solo invento la corrupcion sino que ademas, es el unico espacio donde dicha practica tiene lugar......
ResponderEliminaraca ya voy a los supuestos, seguramente, el honestismo es valuarte para el, y por ejemplo, un chupete o un alfonsinito serian o fueron grandes valores de la politica local, la cual recuerdo, era honesta limpia y pura antes de la llegada del kirchnerismo ...
¿Que germen cachariense?
ResponderEliminarNo le de bola compañero, yo ya ni siquiera lo leo antes de borrarlo.
me pasa algo parecido cada vez que vuelvo a Caseros. Parece otra ciudad.
ResponderEliminarEn cuanto al interrogante, es algo que vengo repensando hace tiempo y la verdad que no encuentro respuesta. No quiero caer en la explicación simple de una sociedad con todos los defectos de la postmodernidad.
No le veo forma de reconquistar a ese sector que vota por conveniencia desde la abundancia. Si, apuntar al otro extremo de la sociedad. O directamente, apuntar al libro de historia [y rezar para que el que venga en 2011 no le de para revertir]
saludos!
pd. me estoy poniendo al día con tus post -que producción esta semana!-
Nix: Ante todo gracias por la lectura, yo realmente tengo una deuda con los amigos lectores del blog porque casi todos son blogueros y paso poco por todos los blogs, y la verdad aún teniendo a veces bastante tiempo libre no me da el cuero. Se escribe mucho (y bien) en la blogósfera, lo cuál por otro lado me alegra muchísimo.
ResponderEliminarRespondiendo al tema en sí, yo tampoco tengo la posta, pero da la sensación de que todo tiene que ver con dos o tres puntitos que redundan en el status quo. Porque aunque la TV hable de lainseguridad, de lapobreza y de los KK, no habría respuesta si no vivieramos en una sociedad en la que su clase media sigue siendo ultra conservadora y poco respetuosa de la democracia. El otro día charlaba sobre Tato, Pinti o Mafalda. Son expresiones geniales del humor argentino, especialmente del humor político. Pero la verdad, si vas al fondo, lo que hacen/hacían es clasemedierismo, antipolítica y desconfianza en la democracia. El bastardeo de la democracia que se hace desde los medios o desde algunos artistas o desde la calle misma es grave, a tal punto que hoy es una vergüenza putear a un periodista pero no a la presidenta de la Nación. Creo que también hay algo de eso, De Narváez, Cobos, Carrió, Macri, son gente que viene a cuestionar la democracia argentina, que pretenden "cambiarla" e instalar una supuesta "nueva política". ¿Te acordás de la nueva policía de Duhalde? Uno mas o menos sabe como es la cosa cuándo vienen con "cambiar todo".
Como bien decís, hay un sector de la sociedad que nunca va a votar con nosotros, y a ese sector (que cada vez está mas iracundo y molesto) se le suma el sector urbano-rural de algunos pueblos del interior del país, que de alguna manera fueron claves para la victoria de De Narváez en PBA.
No va a ser nada fácil.
Saludos.
Que buen posteo Martin, de verdad me parece genial.
ResponderEliminarEs muy dificil tu pregunta, quizas es imposible de responder, o al menos no creo que haya UNA respuesta. Debe haber tantas como personas.
Yo me pregunto, en todo caso, ¿queremos a lagente de "nuestro lado"? ¿pagariamos el precio? Porque esto no es gratis, tendriamos que sumarnos al rebaño mediatico, arreglar con Clarin, vender sueños en lugar de productos de limpieza... No nos veo a todos nosotros ahi.
Sabrina: en realidad lo que yo llamo "lagente" puede ser incluso algo coyuntural. Lo importante es que lagente tome conciencia de que es lagente y no "la gente". Hay muchas personas que son así, pero estoy totalmente convencido de que hay muchas otras empujadas e inducidas a tener un comportamiento. Hay gente que me manda emails llamando a la insurrección, dentro de los cuáles se habla de cosas como "justicia hemipléjica" o "a los negros los compran con un chori", y yo sé positivamente que votan al Polo Obrero o el MST. Hay una enorme confusión, pero claro, si decimos cosas como ésta estamos "subestimando a la gente".
ResponderEliminarSalutes.