martes, 12 de abril de 2011

Jaque al descubierto


Empiezo por la cobertura de las elecciones en Salta. Es notable como el periodismo esta entrando en una crisis cada vez mas profunda de la cual no parece desear salir. Ayer veía en canal siete como el subtítulo rezaba “ganó el candidato kirchnerista Urtubey”. Hoy, en Clarín, Urtubey pasa a ser un "díscolo" anti K, que compitió con el derrotado y kirchnerista Wayar (claro, si ganaba Wayar el kirchnerista era Urtubey y el ganador era romerista). La alianza con Menem, Saadi, otrora con Rico... y cuanta boludez, ¿no lector? Evidentemente hay poco que hacer para detener al oficialismo en su lenta y arrasadora ola, cual tsunami. Indudablemente Duhalde lo vió venir, y doble mérito para el: predijo el tsunami de Japón y el tsunami oficialista. Como pitonisa es mejor que Lilita, aunque menos pintoresco.
Evidentemente (y en esto Pagina/12 fue mucho mas centrado al describirlo, como de constumbre) Urtubey no es de los aliados mas fuertes del oficialismo pero es, a fin de cuentas, el hombre mas cercano al oficialismo de los que jugaron ayer en Salta. No es casualidad que Cristina en Salta mida 60 puntos. La teoria imbécil de Clarin no se explica, entonces. ¿Como es que Wayar representa al kirchnerismo en Salta pero saca 50 puntos menos que Cristina? ¿Y si mejor sumamos a todo el peronismo de Salta, no dara mas lógico? Efectivamente, la suma de los votos de Urtubey y Wayar da algo así como el 60%. Hasta Eduardo Feinmann lo leyó correctamente anoche en C5N, que parece hacer mejor periodismo que el grupo Clarín. Tampoco se salvan quienes quieren hacer ver a Urtubey como un ultra hiper mega oficialista. No lo es, y está bien. Esa es la complejidad del peronismo, hoy encarnado en el proyecto que encabeza Cristina Fernandez de Kirchner, y en esto tenemos que compartir parte del criterio artemista: en algunas provincias -no en todas, en Chubut se vió que no, por ejemplo- la lógica progresismo vs. antiprogresismo no funciona. Los candidatos que ayer sumaron el 85%-90% de los votos son dificiles de catalogar como progresistas, cualquiera de los tres. Evidentemente no está en los papeles del salteño promedio la idea de progresismo vs. antiprogresismo, y ese salteño ve en Urtubey (y en Cristina Kirchner) la expresión mas fiel del peronismo. Pero también es evidente que ningún salteño ve a Cristina Kirchner como una pianta votos, todo lo contrario, Urtubey debe parte de su voto a ser el candidato mas cercano al oficialismo. En dónde hubo división entre peronismo oficialista y no oficialista, como en Chubut, hubo mas paridad. La elección de Eliceche en la provincia patagónica corrobora que hoy el oficialismo no baja del 30% en la gran mayoría de las provincias, y Salta es una de ellas.
El punto es que las tres primeras elecciones provinciales del año marcan una tendencia irreversible: el peronismo esta arrasando, y el radicalismo esta siendo derrotado en cada una de las disputas electorales. Para colmo, se ha bajado de la posibilidad de una interna y sus candidatos caen como moscas, lo que deja en el centro de la escena opositora al Peronismo (?) Federal. Pero es tan pobre la repercusión de las internitas del federalismo bañero extraterrestre, que la noticia política es que la oposición no sabe que hacer. Se están sacando los ojos de una forma increíble, peor de lo que ya era esperable desde el momento que hicieron ese rejunte asqueroso llamado “Grupo A”. Solanas se quiere bajar de la presidencial porque se dio cuenta de que pierde, pero Lozano no quiere entregar su candidatura, así que tras que son pocos, se agarran de los pelos por lo poco que tienen para repartir. El radicalismo no sabe para dónde disparar. Alfonsín ve que las cosas no andan bien para el radicalismo y busca aliados. Con Binner le fue muy bien, pero es lógico su temor ante la posibilidad de la fuga de Hermes a una candidatura presidencial que aglomere a todos los sectores progresistas o centroizquierda (PSur, el juecismo en Cordoba, el GEN en la PBA y hasta, quien te dice, la CCL). Macri sabe que no llega y que encima sera el verdugo de Alfonsin en la elección de octubre, luego de las primarias. La unica esperanza opositora hoy por hoy parece ser el hijo de don Raul, no obstante si Mauricio divide los votos Cristina esta mucho mas cerca de esquivar el ballotage. Pero a Mauricio se le presentan varios dilemas, entre ellos dos muy importantes: en la ciudad no viene bien, tendría que mejorar la puntería durante cuatro años con una ciudadanía de la CABA con poco margen de tolerancia y, encima, ya se aburrió de Buenos Aires y tiene la urgencia del novato inexperto de llegar rápido a su máximo objetivo.
Con este panorama, Clarín, como abanderado de la corporación mediático-empresaria antikirchnerista, no sabe como parar el tsunami K. El oficialismo sigue demostrando que es la fuerza principal de la Argentina, que esta creciendo a pasos agigantados y que la población, en general, lo esta empezando a valorar mejor.
Seguimos en la misma: no es que seamos tan buenos -que, igual, lo somos-, es que ellos son tan malos... Y se estan dando cuenta. Resta ver que podrán hacer para revertirlo, si es que aun están a tiempo. Las horas corren y Cristina -que a esta altura es Kasparov-, en silencio, analiza el mejor cierre para esta desigual partida de ajedrez.


Fuentes:

Imagen:
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